El testamento es un instrumento jurídico fundamental en la planificación de nuestras finanzas personales y nuestro patrimonio. En este sentido, es importante determinar cómo deseamos que, tras nuestro fallecimiento, se distribuyan nuestros bienes.
En definitiva, el testamento es un documento jurídico a través del cual podremos dejar por escrito nuestras últimas voluntades y determinar quiénes heredarán nuestros bienes tras nuestro fallecimiento. Sin duda, la importancia del testamento es notable. Es por ello por lo que resulta conveniente conocer qué tipos de testamentos prevé la legislación española.
¿Qué es un testamento abierto?
El testamento abierto es un tipo de testamento que se otorga en una Notaría. En estos casos, el testador puede expresar sus últimas voluntades de diferentes formas:
- Forma oral: el testador puede expresar su última voluntad de forma oral. En este caso, el Notario hace las veces de transcriptor y redacta las últimas voluntades del interesado.
- Forma escrita: el testador puede expresar su última voluntad de forma escrita. En este caso, el Notario dará la forma jurídica correcta al documento redactado por el testador.
¿Cómo se otorga el testamento abierto y quién puede otorgarlo?
Este testamento puede otorgarse por cualquier persona física con más de 14 años y en pleno uso de sus capacidades. En caso de personas necesitadas de medidas de apoyo a su capacidad, será necesaria la presencia de dos médicos que confirmen la capacidad del testador ante el Notario.
Para otorgarlo, basta con acudir a una Notaría. En ella, el interesado expresará su última voluntad y será el Notario quien redactará un documento notarial que en esta quede reflejada. Después, el Notario leerá el testamento abierto en voz alta y, con el visto bueno del testador, se firmará el documento. Además, es necesaria la presencia de dos testigos.
A pesar de lo anterior, el testamento abierto no solo tiene validez cuando se otorga ante Notario, sino que la legislación española, en el caso de testamentos especiales, permite que este se otorgue ante agentes diplomáticos, oficiales del ejército, capitanes de navío o testigos.
¿Cuál es el precio del testamento abierto?
Otorgar un testamento abierto suele tener un precio que oscila entre los 40 y los 50 euros, configurándose como uno de los documentos notariales más útiles y más baratos.
No obstante, otorgar testamento abierto puede llegar a tener un coste de 100 euros en casos más complejos, si bien lo habitual es que el precio no aumente tanto.
Tipos de testamento abierto
Hay dos tipos de testamento abierto. Son los siguientes:
- Testamento abierto ordinario: es aquel que se otorga ante Notario, siguiendo el procedimiento habitual.
- Testamento abierto extraordinario: es aquel que únicamente se otorga en caso de pandemia o riesgo de fallecimiento inminente. Es en estos casos en los que no es necesaria la presencia de un Notario, siempre que haya 5 testigos en caso de peligro de muerte inminente o 3 testigos en caso de pandemia.
¿Qué es un testamento cerrado?
El testamento cerrado es un documento que recoge la última voluntad de una persona, siendo este entregado al Notario en un sobre cerrado. Esto significa que el contenido del documento y, por tanto, de sus últimas voluntades, solo lo conoce el testador.
Cuando el testador fallece, es entonces cuando se produce la apertura del testamento y se da a conocer cuáles fueron sus últimas voluntades.
Diferencias entre testamento abierto y cerrado
Es importante conocer las diferencias entre el testamento abierto y cerrado, pues de esta forma podremos decidir mejor qué tipo de testamento deseamos otorgar.
- El testamento abierto se da a conocer de viva voz por el Notario en presencia de varios testigos, mientras que, en el caso del testamento cerrado, nadie conoce cuál es su contenido.
- El testamento abierto requiere de la presencia de 2 testigos, mientras que el testamento cerrado requiere de 5 testigos para ser otorgado.
- El contenido del testamento abierto es conocido por el Notario, quien se asegura de que este esté adecuadamente redactado. Esto es importante, porque, en estos casos, el testamento no podrá ser impugnado tras el fallecimiento del testador. Sin embargo, el contenido del testamento cerrado no es conocido por el Notario, facilitando que este pueda ser impugnado.
Sin duda, el testamento abierto tiene multitud de ventajas, ya que permite que el Notario asesore al interesado y redacte la última voluntad del testador dándole la forma jurídica adecuada y otorgando una redacción clara. Esto evita la nulidad del testamento, la impugnación del mismo o dudas sobre su interpretación.
La asistencia del Notario es fundamental a la hora de otorgar testamento. Si necesitas una Notaría en Barcelona en la que reflejar tus últimas voluntades, confía en Notaría Farrés. Gracias a nuestro equipo de profesionales, quienes cuenta con una dilatada experiencia en la elaboración de documentos públicos, podremos proporcionarte información de calidad y el mejor asesoramiento jurídico en materia de testamentos.
